Salamanquesa común (𝑻𝒂𝒓𝒆𝒏𝒕𝒐𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒖𝒓𝒆𝒕𝒂𝒏𝒊𝒄𝒂)

La salamanquesa común es un reptil muy popular al cual seguro has tenido el placer de ver en alguna de tus visitas a nuestro centro pegado en alguno de sus muros, correteando esquivo en la compostera de la Huerta Calamón o escondiéndose en algún hueco de sus huertos verticales.

Este pequeño reptil pertenece a la Familia Gekkonidae. Puede llegar a alcanzar los 16-19 cm de longitud, siendo el cuerpo ancho y aplanado. Su dorso está cubierto de escamas tuberosas que le da el aspecto de piel rugosa y generalmente de color gris pardo-amarillento (aunque su coloración puede ser variable). Su cola es espinosa con bandas en diferentes tonos.

Como la mayoría de los reptiles, posee de capacidad de desprenderse de la cola para distraer a posibles depredadores (por ejemplo, serpientes, lagartos, lechuzas, halcones, ratas, erizos, ginetas, comadrejas, gatos domésticos o mantis religiosas…), sin embargo, cuando regenera su cola, la nueva es más lisa y carece de bultos, además de ser más pequeña. Sus dedos están totalmente aplanados y provistos de laminillas adhesivas que le permiten desplazarse por superficies no planas.

Vive sobre roquedos y pedregales, paredes de piedra, tapias, edificios y otras edificaciones humanas. Con frecuencia se la puede observar cerca de casas, acercándose a la luz artificial a la que sus presas se sienten atraídas. Presenta hábitos predominantemente nocturnos, aunque no es raro verlas activas durante el día. Su pupila, vertical, se dilata en la oscuridad para permitir una mejor visión.

La dieta es muy amplia y se basa en coleópteros, arácnidos, himenópteros, lepidópteros y larvas de insectos.

El celo suele tener lugar en abril y mayo. Las cópulas tienen lugar entre abril y junio. Las hembras hacen 1-3 puestas de 1-2 huevos cada una. Los recién nacidos salen en verano.

Su distribución es muy amplia, ocupando la mitad sur peninsular y toda la costa mediterránea e incluso algunos puntos de la zona norte.

Fuente: Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España. MITECO

La especie no está amenazada y dada su actividad insecticida es muy recomendable tenerla cuanto más cerca mejor.

Fuentes:

Ministerio de Transición Ecológica. http://www.miteco.gob.es

http://www.faunaiberica.org

Guía de la naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Coordinador Manuel Fernández. Grupo Naumanni.

Consejo Superior de Investigaciones científicas

http://www.vertebradosibericos.org

http://www.animalandia.educa.madrid.org

http://www.diario.madrid.es/cieacasadecampo

http://www.lagranjadebitxos.com

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Desde mediados de marzo hasta el comienzo del otoño es muy común observar soleándose encima de algún tronco, piedra o vegetación presente en las orillas de la laguna a algún galápago.

Aunque la gran mayoría de ellos son galápagos alóctonos introducidos que se han convertido en especies invasoras, si observamos con detenimiento podremos ver, con suerte, algún individuo de galápago leproso (Mauremys leprosa) una especie autóctona cuyo nombre parece no provenir del hecho de que cuando se solea, las algas que crecen en su caparazón se secan y desprenden aparentando la pérdida de trozos de piel como si tuviera la enfermedad de la lepra, sino de la presencia de pequeñas verrugas que presentan algunos especímenes en su caparazón que también la recuerdan (Schweigger,1812).

Se distribuye desde el suroeste de Europa (España, Portugal y sur de Francia) hasta el noroeste de África (Marruecos, Argelia, Túnez, oeste de Libia, Níger, Mali y sur de Mauritania) en donde habita preferiblemente charcas y arroyos de aguas remansadas y con vegetación de ribera, no siendo tan común en grandes ríos y embalses. Se le puede ver también en aguas poco contaminadas próximas a desagües y zonas agrícolas e industriales.

En los lugares como El Campillo, donde el invierno es duro, se ve obligado a invernar mientras que en algunas zonas del norte de África puede mantenerse activo todo el año.

Con un tamaño medio de 20 centímetros de largo (puede llegar hasta más de 30 centímetros), este quelonio es un excelente nadador adaptado morfológicamente a su vida en el medio acuático, tiene el caparazón de color entre verde oliváceo y pardo con manchas pardo rojizas y el peto (parte de abajo) amarillento cremoso con manchas marrón oscuro. La piel, fundamentalmente la del cuello, tiene un diseño de rayas anaranjadas o amarillas sobre fondo verde oscuro.

Fundamentalmente carnívoro en sus primeros años de vida, se alimenta de insectos, larvas, peces, gusanos, moluscos e incluso carroña y va incorporando algo de materia vegetal según va creciendo.

La época de apareamiento y reproducción comienza poco después de la activación tras el invierno. Durante el cortejo, el macho nada alrededor de la hembra y comienza a sacudir o batir sus extremidades delanteras frente a la cara de la hembra. La hembra continuará nadando hacia el macho y si acepta su proposición, comenzarán el apareamiento; en caso contrario puede iniciarse una pelea entre ambos. Varias semanas después del apareamiento, la hembra saldrá fuera del agua buscando un lugar donde poner los huevos. Una vez localizado, excavará un hoyo con sus patas traseras y depositará ahí los huevos donde permanecerán casi tres meses hasta su eclosión.

Era una especie relativamente común que ha pasado a categoría “Vulnerable” debido a la destrucción, alteración, contaminación y fragmentación del hábitat; desecación de masas de agua; captura accidental y furtivismo ya sea para comercio, mascotismo, consumo o fabricación de objetos ornamentales; y la presencia de galápagos exóticos con los que compite por alimentos y lugares para solearse.

Si quieres disfrutar de esta especie, visita nuestro observatorio porque suele ser común ver a algún individuo soleándose entre individuos de especies exóticas. ¿Serás capaz de diferenciarlo?

Información:

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/identificacion/maulepid.html

Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España

Reptiles y anfibios. Guía de campo. Nicholas Arnold y Denys Ovenden. Editorial Omega.

Guía fotográfica de los galápagos alóctonos de la laguna de El Campillo.

Con la llegada del buen tiempo, los reptiles empiezan a dejarse ver en la naturaleza. Muchos de ellos tomando el sol para calentar su cuerpo ya sea encima de una piedra o un tronco. Entre otros, nos referimos a los galápagos que desde hace algunas semanas pueden verse desde el observatorio de nuestro recinto. Lamentablemente para la naturaleza, de todas las especies que podemos ver, tan solo una es autóctona (el galápago leproso), mientras que las otras son especies invasoras que fueron introducidas en los ecosistemas por sus dueños cuando se cansaron de tenerlas en casa. Aquí os dejamos unas fotografías para que podáis identificarlas si os las encontráis en alguna jornada de campo por el Parque Regional del Sureste. Ya hablaremos de cada una de las especies en el futuro.

Género Trachemys

De este genero podemos encontrar 3 subespcies de la especie Trachemys scripta: T.s.scripta, T.s.elegans y T.s.Troosti. Pueden hibridar entre ellas llegando a confundirse y dificultando su identificación. Los machos viejos se oscurecen volviéndose casi melánicos.

Género Pseudemys

Género Graptemys

Presentan quillas en el caparazón. Son conocidas como tortugas mapa.

Iremos actualizando esta entrada con más fotografías y con las especies que vayamos observando.

Agradecemos a Enrique Ayllón López de la Asociación Herpetológica Española por la identificación de las especies y los comentarios para diferenciarlas.