Seguramente que caminando o montando en bicicleta por el Parque Regional del Sureste has visto un cartel con el dibujo de una vaca en el que pone “vía pecuaria” y te has preguntado qué indica. Pues bien, a continuación te vamos a contar qué son y para qué sirven esas vías pecuarias.
Una vía pecuaria es una ruta o itinerario milenario usado tradicionalmente para el tránsito ganadero. El conjunto de vías pecuarias y Cañadas Reales forman una red de vías pecuarias, la cual atraviesa cuarenta provincias españolas y es mucho más amplia que la red ferroviaria. Las condiciones del terreno de la Península Ibérica hicieron que el ejercicio del pastoreo fuera una actividad necesaria. Esta importante labor se ha llevado a cabo desde la Baja Edad Media, dada su importancia en el Siglo XIII estas vías ya estaban protegidas por orden real.
En función del tamaño, existen diferentes tipos de vías pecuarias; las cañadas, que son trazados de muy largo recorrido que atraviesan la península de norte a sur y pueden medir hasta 75 metros de ancho, son las vías más grandes e importantes; seguidas de cordeles (anchura inferior a 37’5m), veredas (anchura superior a 20m) y coladas (cualquier vía de inferior anchura) ordenadas de mayor a menor anchura, siendo la colada la de menor tamaño. Como complemento a estas, existen unas infraestructuras auxiliares que están destinadas al descanso de los rebaños, como por ejemplo los abrevaderos (lugares destinados para que los animales beban agua), descansaderos (zona amplia destinada al descanso de los animales), majadas (espacio donde se recoge al rebaño y se refugian los pastores, actualmente en desuso), etc.

Abrevadero. Fuente: http://www.pixabay.com
Hoy en día, debido a la disminución del tránsito ganadero, se han establecido otros usos compatibles, tales como: conservación de la naturaleza, usos tradicionales, desplazamiento de maquinaria agrícola, práctica de senderismo, cabalgada u otras formas de desplazamiento deportivo con vehículos no motorizados, teniendo siempre prioridad el ganado.
Por estos caminos no sólo transitan animales, sino que también, son vías por las que se intercambia cultura y se difunden nuevos valores culturales. Además, año tras año, han fluido tradiciones, costumbres, incluso formas de hablar. Cumple la importante función de corredor ecológico (conexión entre espacios naturales, que contribuyen al desarrollo sostenible) y ayuda a la conservación de razas autóctonas ganaderas.
En la actualidad estos itinerarios están regulados por el Estado a través de la Ley 3/1995 de 23 de Marzo, de Vías Pecuarias y en la Comunidad de Madrid están regulados por la Ley 8/1998 de 15 de Junio.
Y para que no se pierda la tradición se ha creado la “Fiesta de la Trashumancia”, que cada otoño llena las calles del centro de Madrid de rebaños que recorren una de las principales vías que cruza el centro de la ciudad. Es un día festivo y conmemorativo que nos recuerda la importancia de mantener vivos estos hábitos.
Fuentes:
Libro de Diagnóstico Ambiental de la Comunidad de Madrid 2016.
Libro de Gestión de la Conservación del Medio Natural. Autores: Federico Llorca Navasquillo y Carmen Flordelís Durá